Una necesidad que se pone de manifiesto hoy por hoy, es mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, y para conseguirlo se deben plantear medidas a nivel político y social. Una de ellas es lograr incluirlos en la actual sociedad digital, tarea que supone varios desafíos.
La nueva sociedad digital abre la posibilidad de integrar a nuevos sectores sociales, aunque dicha integración está más enfocada a la población joven y no necesariamente hacia los adultos mayores. Así, se generan obstáculos que éstos deben afrontar día a día si desean ser parte de los nuevos cambios por los que nuestra sociedad está pasando. No se puede negar que los adultos mayores, al igual que el resto de los actores sociales, forman parte de estos cambios y no pueden ser excluidos, especialmente si queremos como países acortar las brechas digitales.
Por otro lado, el resultado de su adecuada inclusión, permitirá construir puentes de comunicación digital que los ayudará, entre otras cosas, a volver a sentirse acompañados gracias al contacto con amigos y familiares que por algún motivo no están cerca de ellos.
En 2012, en el mundo existían alrededor de 58 millones de personas de 60 o más años, con un equivalente al 10% de la población latinoamericana. En Bolivia, un país que goza del bono demográfico, entre 2003 y 2011, se registró un crecimiento anual de 3,4% en la población adulta mayor. El año 2012 la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) indicaba que para el año 2025, por el ritmo de envejecimiento demográfico de Bolivia, tendría un 9% de la población de adultos mayores, pero el contraste de esos datos con el último censo de población y vivienda indica que las personas de 60 años para arriba, ya representaban el 8,91% de la población. Las anteriores estadísticas nos alertan que nuestra población está envejeciendo aceleradamente y que este sector poblacional es parte activa de nuestra sociedad.
Este fenómeno puede llegar a ofrecer oportunidades de contribución al desarrollo social siempre y cuando este sector poblacional goce de condiciones para un envejecimiento activo y de calidad; no obstante, al mismo tiempo supone serios desafíos económicos, sociales y culturales a nivel personal, familiar, comunitario, social, político y estatal para abordar esta transición (UNFPA y HelpAge International, 2013).
El acercamiento de los adultos mayores a la formación y actualización en el uso de TIC en un mundo que se digitaliza a gran velocidad, constituye por ende un paso necesario si es que no se quiere dejar de lado a un gran porcentaje de la población. Sin embargo, para que estos pierdan el miedo de interactuar con la tecnología y generen mayores vínculos de comunicación se deben generar nuevos mecanismos de enseñanza y aprendizajes.
Entre las experiencias de formación de personas adultas mayores en el mundo se destacan las Universidades para la Tercera Edad que ya se constituyeron en varios países. Dicha experiencia nació en Francia con el objetivo de contribuir a un envejecimiento saludable y a la investigación sobre este proceso y formar a las y los adultos mayores para su reinserción social y participación comunitaria (García T., 2007).
En Bolivia, siguiendo esa tendencia, gracias al esfuerzo de diversas instituciones mayormente universitarias que llevan adelante propuestas de capacitación en distintas áreas del conocimiento, una de ellas en TIC, actualmente existen varios casos de inclusión educativa para el adulto mayor. El 2013 se creó en Bolivia la Universidad para la Tercera Edad o la Universidad para el Adulto Mayor que reúne a 5 universidades (Las cuatro regionales de la Universidad Católica Boliviana UCB y la Universidad San Francisco Xavier de Sucre) para brindar educación superior y fomentar la participación de los adultos mayores y su reintegración a la vida social.
El Programa para el Adulto Mayor de la UCB, imparte cursos y talleres para personas mayores de 50 años, brindándoles la posibilidad de seguir estudios estructurados de Computación y Herramientas Digitales a nivel básico e intermedio. Las clases son 100% prácticas (1 computadora por estudiante) y los contenidos se orientan al manejo del sistema operativo Windows para luego llegar a crear planillas de cálculos en Excel, documentos en el procesador de texto, PPT, técnicas de navegación en Internet, correo electrónico, Redes Sociales y aplicaciones móviles. Con el mismo espiritu de sed de conocimiento nace la Asociación del Adulto Mayor para su Desarrollo Integral - ILUMINAR que aglutina más de 80 adultos mayores independientes y autogestionados que cuentan con diversos talleres para su formación complementaria, entre los cuales está la capacitación en tecnología móvil.
Como resultado del taller en la Asociación ILUMINAR, se evidenció que los estudiantes que ahora están en el nivel intermedio pudieron aprovechar al máximo las técnicas aprendidas en clases y ahora están con el desafío de dominar las técnicas de navegación por internet, que les permitirá comunicarse con sus seres queridos que no se encuentran en su ciudad e informarse más sobre sus temas de interés.
En conclusión, la alfabetización digital en el adulto mayor, es un tema importante ya que la calidad de vida deberá ir acompañada de superación individual y social con el conocimiento de herramientas que les brinden interacción social, cultural y de entretenimiento para superar la soledad y el aislamiento al que están acostumbrados.